Hacerlo bien
Actuar en armonía y coherencia (Belleza) con las leyes universales. Cumplir con el Dharma. “Haz lo que debas”
En muchos casos la Bondad se confunde con el “buenismo”. El hecho de mostrarse siempre cariñoso, condescendiente, agradable, abnegado, humilde, no enfadarse, no ponerse agresivo etc. No significa necesariamente ser Bueno. Esta confusión comporta en muchos casos, una complicidad con el mal. Al no discernir lo que está bien y lo que está mal, dejamos que todo merezca el mismo respeto. La bondad conlleva necesariamente una gran responsabilidad. Sólo si respondemos adecuadamente a cada situación estaremos siendo buenos. Aunque ello implique mostrarse desagradable para el ego injusto.
Para ser bueno hay que desarrollar la sabiduría (Viveka) y la Voluntad. Primero para controlar nuestro propio mundo interior y después responder con habilidad a los avatares externos. Ni los ignorantes, ni los débiles pueden ser buenos.
No se sufre de bueno, se sufre por responder mal a las preguntas de la vida. Por acción o por omisión. (Ahimsa)
Soy consciente de que para esta afirmación, en algunos casos hay que remontarse a lecturas demasiado amplias para esta escueta reflexión sobre la bondad. Véase ley del Karma y renacimientos.
Para hacerlo bien hace falta:
Esta ciencia milenaria que ha venido de la India aparece con fuerza implantándose poco a poco, pueblo a pueblo en nuestra sociedad ayudando a sentirse mejor a quien lo practica. En muchos recuperanado su salud, reencontrándose consigo mismos, descubriendo todo ese maravilloso mundo interior del cual, en ocasiones, se ha estado huyendo.