envidia

Comparación dolorosa

Posicionamiento emocional relativo y comparado, donde siento una carencia en relación al otro.

Se dice que las comparaciones son odiosas, pero son inevitables porque necesitamos contrastar nuestras vidas con las de otros para ubicarnos. Para tener un buen criterio las comparaciones son necesarias y además son inevitables.

En las relaciones interpersonales hay fluctuaciones de posicionamiento inevitables y necesarias. Hoy aprendo de ti y mañana aprendes de mi. Podemos caer en la tentación simple de decir que lo mejor sería que todos estuviéramos siempre a la misma altura, pero me temo que eso implicaría anquilosamiento Evolutivo. Lo interesante es que estas fluctuaciones vayan cambiando; Hoy me coloco por encima, y mañana tu, haces lo propio.

En estas fluctuaciones podemos ver: Soberbias, Orgullos, Humildades o Envidias que en sí mismas no son malas si se practican con moderación. El problema por lo general suele ser la ignorancia, el anquilosamiento y los excesos que conllevan los dos anteriores.

En el caso de la envidia podemos ver dos tipos:

    • La envidia ambiciosa: La que me empuja a subir y lograr lo que otros tienen. Vivida con moderación puede ser evolutívamente estimulante.
    • La envidia corrosiva: La que me motiva a bajar al otro con malas artes; Cotilleo, maledicencia, poner zancadillas, en definitiva a perjudicar al otro. Ver Ahimsa

Otra variable de un uso indebido de la envidia en la manipulación victimista que podemos hacer desde la creencia de que cuanto peor estoy más derecho tengo a que alguien me lo resuelva. Cuando es lo contrario, cuando estoy mal tengo deberes y no derechos.

El opuesto de la envidia es la Soberbia.

Vashista