El Amor y la Matemática del Universo
Mucho se ha escrito, mucho se ha cantado, muchas poesías se han recitado y numerosos cuentos se han contado, refiriéndose al Amor. Mi perspectiva, sin embargo, tiende a ser más fría y menos romántica.
El Amor es la matemática que construye el universo. Esta matemática cumple muchas funciones; crear, unir, equilibrar, construir, mantener. Por lo tanto, este Amor estructura de manera equilibrada y cohesiona todo lo manifestado.
El Universo como Manifestación del Ser
Al principio era el Verbo, El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros. Todo lo que existe en los diferentes planos, son los cuerpos del SER que se expresa adoptando forma de Universo. Esta forma es una ilusión, conocida como “Maya”, generada a través de frecuencias y vibraciones. Aquí es donde emerge la materia, la energía y todas las realidades en el mundo manifiesto. Todo ello sigue una lógica matemática bien conocida en el mundo científico. La razón por la cual la ciencia es tan exitosa, es porque se fundamenta en esta lógica matemática. Quiero quitarle todo el romanticismo al Amor, quiero dejarlo en su estructura esencial para que luego cada cual le ponga los adornos románticos que le plazca.
El Amor es Condicional
“¿Incondicional?” Esa es una palabra que se utiliza con frecuencia para describir el Amor. Sin embargo, me atrevo a decir que es justo lo contrario. La Matemática no permite desajustes, no permite arbitrariedades ni caprichos. Es totalmente condicional, el Amor está condicionado, ya que todo está interconectado y todo se condiciona mutuamente. Además, está condicionado por un sentido, el sentido evolutivo. Tanto el Amor como el acto de Amar son condicionales y están condicionados. Nada es más condicionado que el Amor, porque el Amor es matemática.
Amor versus cariño
El Amor y el cariño son dos conceptos que a menudo se confunden, pero que en realidad son muy diferentes. El cariño es una emoción, una sensación de afecto y ternura que se experimenta hacia otra persona o cosa. El Amor, por su parte, es un arquetipo, un valor de referencia, un baluarte al que tenemos que entregarnos en cuerpo y Alma, Amar es hacer el bien. Querer, se puede querer fatal.
Cualquier emoción puede usarse para Amar y a su vez, cualquier emoción puede ser un obstáculo para Amar. Amar es es un compromiso con la conciencia y cuando es verdadero Amor, siempre produce bienestar, aunque no siempre a corto plazo.
Amar es ayudar, y ayudar es servir a la conciencia. Cuando amamos, estamos dispuestos a hacer sacrificios por el bien y la propia evolución.
El opuesto al Amor no es el odio, sino el perjuicio, el mal. El Amor es una fuerza constructiva hacia el bien. El mal, por su parte, es una fuerza destructiva en un sentido opuesto a la evolución.
El Amor y la separación
Hoy estuve con una persona que me dijo que se va a separar después del verano, y separarse no se hace con cariño, se hace más con odio que con cariño. Ahora, ese odio puede ser un odio Amoroso, donde uno hace las cosas con respeto y respecto a la Conciencia. He aprendido, después de tantos años de terapia, que hay muchas personas de buen corazón con mucha motivación espiritual, y que sorprendentemente están sufriendo. Sufren porque no pueden enfadarse, no pueden poner límites… Si la situación demanda esa respuesta, lo que debemos hacer es lo que debemos hacer, y eso es Amar.
El querer por interés
Querer por interés no es malo, siempre y cuando ese interés se alinee con el Amor. Ojalá las relaciones comerciales estuviesen basadas en el Amor. El querer está bien, siempre que no interfiera en la matemática del universo. El ego en su ignorancia, suele querer que le quieran y en ocasiones se olvida del Amor con tal de que le quieran. No quieras ser querido, quiere ser Amado.
Un problema es una ecuación matemática
Ante un problema tenemos que descifrar la incógnita. Una vez que encontramos los números que debemos poner en esa ecuación, podemos resolver el problema. Dicho de otra manera, cada vez que Amamos estamos diluyendo los problemas. Los problemas se resuelven con Amor.
La Meditación y la Ciencia
La meditación, incluso, es una cuestión matemática. Si la practicamos correctamente, funciona. Por eso se dice que el yoga es ciencia. No es algo caprichoso, no ocurre solo si el día es bueno o si Dios decide regalarnos ese estado de consciencia. Ocurre siempre que somos capaces de hacer encajar los números en la experiencia meditativa.
El Amor y el Reino de los Cielos
¿Cuál es la forma de entrar en el Reino de los Cielos? Amando. Amar es hacer lo correcto y solo así se abren las puertas del Cielo. Los seres humanos tenemos “libre albedrío”, la capacidad de revelarnos al Amor. Pero también ese mismo “Libre albedrío” nos permite hacerlo bien a base de consciencia y voluntad. Al hacerlo bien, terminamos la etapa humana y podemos pasar al Reino de los Cielos.
El Amor y el cuidado del Ego
Hacer algo que nos haga sentir bien, que nos apetezca o nos haga sentir bien, no tiene por qué ser contrario al Amor. Puede serlo, uno puede sentirse bien haciendo cosas que van en contra del Dharma, pero también se puede hacer las cosas bien y sentirse bien, salir ganando y beneficiado. El Amor es bueno, por lo tanto, el Amor es bueno para todos, incluso para uno mismo. Para ello es necesario preguntarle a la vida cuál es la medida del momento. Sin matemáticas no llegamos al SER. Ver el Amor en todo es ver la matemática en todo.
El Amor en Todo
También debemos colocar la expectativa Amorosa en la medida correcta. Amamos mucho más de lo que parece. En la mayoría de los casos, hacemos las cosas de manera suficientemente correcta y llevamos una vida más o menos saludable. Esto se mide por la cantidad de Karma que recibimos. A más Amor, menos Karma. Con hacerlo casi bien, ya está bien y no debemos elevar la exigencia del Amor hasta niveles de perfección.
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