Rabia
El propósito es enderezar las cosas que nos corresponden y así colaborar en el proceso evolutivo (Dharma). Debemos restaurar el equilibrio que ha sido perturbado.

Las Tres Grandes Verdades

Existen tres grandes verdades en la filosofía védica, conocidas como los tres “mahavakyas”: Todo es el SER, todo surge del SER y todo es necesario. Si bien estas afirmaciones fundamentales son muy ciertas desde un punto de vista metafísico; No debemos caer en la trampa de considerar que todo es válido, e igual de válido en el mundo de las formas. 

En el proceso evolutivo, hemos adquirido el libre albedrío, la capacidad de desviarnos del equilibrio natural y en consecuencia, observamos un mundo lleno de injusticias perpetradas por nosotros los humanos. De entre los cuatro reinos (Mineral, vegetal, animal y humano) Somos los únicos capaces de inventar la injusticia, aplicarla y mantenerla. Es por ello que, si queremos salir del “Infierno” hacia el “Cielo”, debemos ser justos, debemos discernir entre el bien y el mal (Viveka) y esforzarnos en servir al Bien.

¿Emociones buenas y malas?

Algunas personas dividen las emociones en buenas y malas y a menudo, la rabia y sus familiares directos como el odio, el rencor, la ira, o el rechazo, suelen ser catalogados como emociones “malas” e inaceptables. Pero la clave está en gestionarlas correctamente. 

La Rabia

Furia, Ira, cólera, furor, enojo, indignación, irritación, vesania, cabreo.

La Rabia sirve para enderezar lo que está torcido, para limpiar lo que está sucio, ordenar lo que está desordenado. El propósito es enderezar las cosas que nos corresponden y así colaborar en el proceso evolutivo (Dharma). Sabiamente, debemos buscar la justicia, mejorar las circunstancias y restaurar el equilibrio que ha sido perturbado. Sentir rabia no es negativo, siempre y cuando se utilice adecuadamente.

Injusticias Grandes y Pequeñas

Al abordar el concepto de justicia, es fácil caer en la idea de que nos referimos únicamente a las macro injusticias. Sin embargo, estas reflexiones consideran tanto las grandes como las pequeñas. Todo lo que no está bien, está mal. Esto no significa que tengamos que corregirlo todo en busca de la perfección. Si está casi bien, ya está bien. 

La Rabia Sana

La rabia puede ser un recurso poderoso para corregir lo que está mal, pero usarla de manera inapropiada puede empeorar las situaciones en lugar de mejorarlas. Es esencial mantener la consciencia en esta emoción ya que no es confiable por sí misma, y no caer en la trampa de satisfacer impulsos neuróticos.

Ahimsa

En la filosofía del yoga, se encuentra el concepto de “Ver Ahimsa”, popularizado por Gandhi. Si bien a menudo se traduce como “no dañar”, sería más preciso decir que implica no causar perjuicio ni hacer el mal a nada y a nadie. Esto no ha de confundirse con la procedencia Dharmica de hacer algo necesario que suponga dolor a terceros para corregir situaciones injustas.

Las tres importan:

  • Eficacia: Conseguir hacer justicia. Empezar cuando corresponde y terminar el trabajo como corresponde. 
  • Eficiencia: Ser eficaz con el menor precio posible. Es la relación Precio/Beneficio. “No matar moscas a cañonazos” 
  • Elegancia: Este concepto nos recuerda que las formas cuentan, y mucho. Lo que es elegante en una ópera, puede ser ridículo en un partido de fútbol. Las maneras han de ser distintas cuando la coyuntura cambia. La elegancia depende de la coyuntura. 

La Mano Izquierda y la Mano Derecha

A las buenas o a las buenas:

  • La mano izquierda, con una esencia femenina y seductora, se distingue por su enfoque horizontal. Esta mano, en su versatilidad, pide las cosas en lugar de exigirlas, utiliza estrategias diplomáticas y de negociación, incorporando incluso el soborno como una táctica para alcanzar sus objetivos.
  • La mano derecha, simboliza la naturaleza masculina, se caracteriza por un enfoque impositivo y dictador. Se manifiesta verticalmente y se asocia con tácticas como el chantaje. Es la mano que no vacila al imponer, ejercer presión y exigir. En su firmeza, busca lograr los objetivos con determinación, incluso si implica recurrir a estrategias más directas.

Lo ideal y preferible sería iniciar, y terminar los procesos con la mano izquierda, pero a veces las circunstancias nos obligan a recurrir a la mano derecha para poder resolver la injusticia. La complejidad reside en la coordinación entre ambas manos. La sensibilidad de la mano izquierda y la firmeza de la mano derecha debieran coexistir para construir obras. Ya sabemos que “Obras son Amores…”

La Ira Silenciosa y Sibilina

Consciente de que la ira a menudo se percibe como una emoción más agresiva que la rabia, prefiero, en concordancia con los eneatipos del Eneagrama, presentar la ira como un sentir silencioso y sibilino. Reservo el ruido para la rabia y otras emociones afines. De esta manera, independientemente de la etiqueta que le pongamos, reconocemos que existe una emoción dedicada a las imperfecciones, al desorden y a los matices. Este sentir, menos estridente pero no menos significativo, puede pasar desapercibido, acumulándose en nuestro interior como la humedad en las paredes. Llegado el momento, podríamos encontrarnos impregnados de ira sin siquiera ser conscientes de ello.

La Fuerza de la Rabia es para hacer el Bien

En resumen, quiero enfatizar que cuando la rabia se utiliza de manera apropiada, tiene el potencial de reducir conflictos y promover el bienestar general restableciendo la Paz.Un verdadero pacifista tiene que estar dispuesto a ir a la guerra para restablecer la paz donde sea necesario. La intención no es buscar y provocar conflictos, eso seria una perversión. La intención es corregir las injusticias lo antes posible. Hay situaciones en las que la bondad no implica quedarse quieto, sino actuar para restaurar la justicia con responsabilidad donde nos corresponde. Solo donde nos corresponde.

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