
Todas las personas, absolutamente todas, tenemos creencias limitantes… son limitantes en el mejor de los casos porque hay una parte de esas creencias que no solo nos limitan si no que además son castrantes, nos castran y lo que en un primer momento nos hubiera gustado hacer, terminamos por no hacerlo, es decir castran de raíz simplemente el intento.
¿Y esto de creencias limitantes que es?
Hasta los tres o cinco años, dependiendo del autor del estudio, todo lo que nos dicen nuestro padre o nuestra madre, o una figura de autoridad como puede ser un profesor, pues todo lo que nos dicen se nos queda grabado en nuestro cerebro como si fuera una ley. Hay leyes que nos salvan la vida como no cruces la carretera solo, que te puede pillar un coche o no metas los dedos en el enchufe porque te doy un azote, y otras que no te salvan la vida, aunque se graban con la misma contundencia de ley, como nunca llegarás a nada… eres un paquete jugando al fútbol… cantas fatal… Dios no te ha llamado por el camino del arte… siempre te pasa lo mismo… siempre se te olvidan las llaves… no haces nunca nada bien… eres un llorica…
¿Por qué sucede ésto? Lo que nos dice nuestro padre o nuestra madre para nosotros hasta una edad es palabra de Dios… Sucede porque hasta los dos primeros años de nuestra vida, hasta que aprendemos a hablar bien, todo lo que escuchamos a nuestros padres va directamente a nuestra memoria implícita y se queda grabado tal cual lo estamos viendo o escuchando porque no tenemos la capacidad de cuestionarlo o de cambiarlo en nuestra mente. Así que se graba tal cual nos llega.
Cada vez que decimos un «no puedo» la que lo está diciendo no es una persona adulta hecha y derecha, si no que lo está diciendo una enana de dos años. Porque cuando somos pequeños necesitamos la ayuda de nuestros padres para comer, para alcanzar algo que está en una balda, para vestirnos,… y se nos queda grabado a fuego ese «no puedo». De adultos nos salta el automático y cuando nos encontramos ante una situación o actividad nueva o una postura de Yoga, habla la enana de dos años diciendo que «no puedo».
La mala noticia es que esas grabaciones no se pueden borrar, y la buena noticia es que podemos y debemos grabar encima. Una ley se deroga con una nueva, así que cuando estamos en el adulto debemos de crear grabaciones nuevas. Cuando estamos ante un reto, por ejemplo en clase lo veo con las posturas de Yoga, a la mínima siempre se escucha alguien decir «no puedo», lo que podemos hacer es empezar a cuestionar, a hacernos preguntas tal que «¿cómo puedo hacerlo?», o decirme a mí misma «no puedo, todavía» y ese todavía ya nos va dando una nueva forma de afrontar la situación.
Como comentaba al principio del artículo absolutamente todas las personas tenemos creencias limitantes e incluso como madre estoy segura que inconscientemente y sin quererlo he grabado en las mentes de mis hijos alguna ley de este tipo. No somos responsables de esas grabaciones, de lo que sí somos responsables es de no cuestionarlas, porque cuando nos empezamos a dar cuenta de ciertas reacciones que tenemos que no sabemos de dónde nos vienen, es importante pararse y analizar esa reacción. Cuando nos hacemos conscientes ya podemos hacer una nueva grabación encima y así ir haciéndonos dueños de nosotros mismos, dejando de culpar a nuestros padres por los traumas infantiles que quien más y quien menos los tiene. Los padres actúan, actuamos, en todo momento como mejor sabemos y como mejor podemos principalmente, acabando ahí nuestra responsabilidad respecto a la infancia de nuestros hijos. Cuando ya los hijos crecemos y nos hacemos adultos somos totalmente responsables de ir haciendo grabaciones nuevas para ir cambiando esas creencias que nos limitan, cada uno sabrá en qué ámbito.
En mi caso particular tenía la creencia limitante de que Dios no me había llamado por el camino del arte… cuando tienes un padre con un don en sus manos, que pinta, que es artista, que incluso enseña, que viene de familia de artistas, un padre al que admiras te dice que Dios no te ha llamado por el camino del arte, pues te lo crees… y si te lo repite con casi cuarenta años, pues sigues perpetuando esa creencia que de limitante pasó a castrante. Otra creencia limitante al hilo de esta, era que la creatividad solo era un tema de artes plásticas… esta creencia no tengo ni la más remota idea de donde salió. Hasta que un día te das cuenta que la creatividad es algo maravilloso que todos tenemos y que nace de un departamento de nuestra mente que es la imaginación, nada que ver con el departamento de la fantasía. La imaginación es la que se encarga de crear, y estamos continuamente creando desde cómo hacer la cama, hasta como decorar tu cuarto, hasta cuando te maquillas, hasta cuando tienes un reto a afrontar, hasta cómo conduces… en cualquier momento del día estamos creando.
Por otro lado el arte sale del alma, hace un tiempo encontré en un libro una hoja guardada escrita por mí, aunque no sé la autoría del texto:
«El arte tiene que ver con el 4ª rayo o rayo de la Armonía, el rayo del Alma. Se produce por lo tanto más allá de la personalidad, aunque se exprese con mayor o menor fiabilidad a través de los filtros de la personalidad y sus habilidades. El arte por lo tanto, no es de aquí, y cuando lo vemos plasmado aquí nos transporta, nos saca de aquí, nos des-coloca, nos saca de la rutina. El arte nos hace ver con ojos nuevos, frescos y asombrados. El arte nos descubre otra realidad más armoniosa y bella, debajo de la apariencia, a veces vulgar y fea.»
Un día me planté ante mí misma y me dije si yo siempre he querido dibujar !!, así que me puse a ello, por mucho que mi padre me dijera toda la vida que yo no podía. Empecé coloreando mandalas y fuí viendo una evolución. Cuanto más practicas más te gusta y más dejas que tu alma se exprese. Fui más allá y me puse a dibujar mandalas. Los primeros los tiré a la basura porque encima mi personalidad es perfeccionista, pero los segundos primeros ya los guardé. Ésto fue allá por marzo de 2020 y sigo dibujando… cuanto más dibujas, vas descubriendo un montón de cosas que te creías totalmente incapaz de realizar. Hay veces que cuando termino el mandala no me creo que haya salido de mis manos. Mis manos son solo un instrumento para que se exprese mi alma.
Para mí todo esto ha sido un gran descubrimiento ya que al mismo tiempo que me he trabajado una creencia súper castrante, he descubierto que es una meditación activa, lanzándome a compartir mi experiencia en un taller que un principio lo llamé «del perfeccionismo a la Armonía» y que luego lo renombré directamente «creencias limitantes». Lo primero que pasa por la mente de quien ve el cartel del taller seguro que es lo que se me hubiese pasado a mí hace un tiempo, cómo voy a dibujar un mandala si no tengo ni idea de dibujar…
No se necesita tener ningún don, simplemente se necesita tener alma y dejar que se exprese. Hasta que llegamos al momento de dibujar primero nos reconectamos con nosotros mismao respirando conscientemente y soltando las expectativas, después hablo sobre los mandalas, su historia, las tradiciones, se crea un ambiente muy especial en el cada cual empieza a abrirse contando sus creencias limitantes, e incluso sin darse cuenta de que son creencias y además limitantes. Y finalmente nos lanzamos a dibujar. Creamos un espacio de compartir, de acompañar, de disfrutar…
Para terminar te animo a que cada vez que algo te paralice para poder actuar o que no sepas el por qué de tu reacción… para, observa y hazte preguntas. El poder está en tí… en cada uno de nosotros… no se lo demos a esas grabaciones de enano de dos años que se han perpetuado a lo largo de nuestra vida.
Y estaría encantada que en comentarios compartieras las creencias limitantes de las que te has hecho consciente.
OM Shanti !!
Umadevi
Preguntas reflexivas:
• ¿Qué frases de tu infancia siguen resonando sin que te des cuenta?
• ¿En qué momentos escuchas dentro de ti a esa niña que dice “no puedo”?
• ¿Qué nuevas “leyes” podrías grabar hoy para tu vida adulta?
• ¿Cómo cambiaría tu realidad si añadieras un “todavía” a tus limitaciones?
• ¿Qué áreas de tu vida están siendo castradas por creencias antiguas?
• ¿Qué harías si supieras que la creatividad es una función natural y no un talento especial?
• ¿Qué significaría para ti dejar de culpar a tus padres y tomar las riendas de tus creencias?
• ¿En qué formas cotidianas ya estás creando sin darte cuenta?
• ¿Qué te impide dejar que tu alma se exprese libremente?
• ¿Qué creencia limitante estás en disposición de transformar hoy mismo
Comentarios
0 comentarios