Maestro: “Deseo ayudar al prójimo pero… ¿Cómo puedo hacerlo bien?”
Sabes bien, querido amigo, que el servicio es el mayor atajo que existe en el sendero. Pero no es menos cierto, que muchos seres de buena intención han sufrido y han hecho sufrir a terceros tratando de “ayudar”. Para servir no es suficiente con el impulso o la “buena” intención. También es importante saber cómo hacerlo. Ayudar es tan importante, que no debemos hacerlo a la ligera. Implica una gran responsabilidad (Responder con habilidad). Pero tampoco deberás esperar a culminar TU proceso evolutivo para ponerte a practicar esta noble ciencia a la que llamamos Karma Yoga. Aunque no sepas muy bien como ser útil en cada momento, recuerda que eres responsable de tus actos, tanto cuando haces, como cuando no haces.
No cedas a la inacción, haz lo que debas…
Querido amigo, Tu intención es noble, pero… Para empezar observa de dónde nace tu impulso. Dices que deseas ayudar, pero debes saber que el deseo (a no ser que esté supervisado por la conciencia) carece, por sí solo, de la sensatez y la sabiduría necesarias. Cuando el deseo se activa mecánica e inconscientemente, responde directamente al estímulo que recibe a través de los sentidos. Este proceso automático, por sí solo, no discierne entre una acción; Dhármica (correcta) o Adhármica (incorrecta). Sólo la Conciencia es capaz de discernir estas cuestiones; procura invocarla, para que ilumine Tus actos. Además, diriges Tus intenciones hacía el prójimo, dando a entender que lo haces por EL.
Pones la motivación de TU acción fuera de TÍ, y esto es sencillamente imposible. O se hace por Egoísmo, a trabes del deseo, o se hace por Altruismo al comprender que la acción es justa y necesaria, poniendo en marcha la voluntad necesaria para hacer, porque se debe hacer (AMOR). En ninguna de las dos opciones la motivación está fuera del actor. No se puede hacer algo por otro. O se hace por el Ego, o se hace por el SER. Cuando es el prójimo quien te importa, olvidas la causa. Ese al que pretendes ayudar, no es sino la consecuencia de una causa ulterior que desatiendes. Al servir a la Conciencia, sirves a la causa primera; No sólo sirves al prójimo, sino que a su vez, sirves a todos los Seres. Incluidos, Tú y El prójimo. Haz el bien y no mires a quien. No es lo mismo AMAR que querer. En muchos casos, querer es un obstáculo para AMAR. Incluso en ocasiones, decir NO a lo que el prójimo te pide, es ayudar. Hay algo en TI que sabe ver y discernir lo que es lo correcto en cada momento. Atiéndelo, y Adóralo. Sírvelo, buscando siempre la acción justa y necesaria.
“HAZ LO QUE DEBAS” Pero, mientras despiertas la sabiduría suficiente, “HAZ LO QUE PUEDAS” Poniendo en ello toda la atención que puedas.
Que seas feliz ayudando al Ser sin perjudicar a nadie.
Comentarios
Algunas sugerencias